Construirán nanopartículas que forman este patógeno para ver cómo reaccionarán al calor, a la humedad y al frío.
Investigadores de todo el mundo están luchando a marchas forzadas contra la lacra del coronavirus. Se trabaja en buscar tratamientos antivirales, en vacunas y en conocer en profundidad la arquitectura del virus. De hecho, incluso los físicos están dispuestos a echar una mano en esta guerra sin cuartel.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Utah (Estados Unidos) ha lanzado un proyecto para analizar cómo el «armazón» del virus SARS-CoV-2 (lo que se conoce como cápside) responderá al calor, la humedad y otras condiciones ambientales. Uno de los objetivos es comprender si, tal como se sospecha, el calor veraniego ralentizará su expansión. más información